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martes, 15 de julio de 2014

Quimera




Capitulo 4



Dos horas más tarde el detective Gordon llegó corriendo a la puerta de mi loft y casi arrolló a un compañero de la científica al intentar entrar a trompicones.

  • ¿Estas bien? ¿Estabas dentro? - preguntó mirándome de arriba abajo.
  • Tranquilo, estoy bien, estaba en casa de mi padre cuando paso – le dije mirando por encima de su hombro al detective Cole que acababa de entrar por segunda vez en el día en mi templo personal. Ahora sabía que era un subnature y que si él era un cazador sabía lo que yo era, pero si no lo era solo podía sospecharlo, al igual que hacia yo. ¿El asalto a mi apartamento podía haberlo hecho él?
  • ¿Qué se han llevado? - me preguntó. Hice un poco de inventario mental y por lo que pude ver no se habían llevado nada.
  • Nada, luego miraré más a fondo, pero no se han llevado nada.
  • Ya han tomado huellas, si ves algo extraño o lo que sea me llamas al momento, sea la hora que sea ¿lo entiendes?
  • Lo entiendo, no te preocupes – dije agradecida. Una voz alterada me llegó desde el descansillo. Blake estaba aquí. Mis ojos se agrandaron con sorpresa y miedo cuando le vi entrar por la puerta como un elefante en una cacharreria.

Por un segundo note como aguantaba mi respiración, Blake era una cazador, por lo que era el único que podía detectar a los subnature... o eso era al menos lo que recordaba de la conversación de esa tarde.
Blake miró hacia todos los lados y su mirada pasó por la espalda del detective Cole sin detenerse. Miré con los ojos como platos al detective y esté solo me lanzó una terriblemente sensual sonrisa.
Sabía que tenía un cazador detrás y de alguna manera este no le había detectado...¿Qué demonios era?
Blake vino hacia mi y me abrazó con fuerza mirándome de arriba abajo y escrutando cada rincón del loft, yo por el contrario no podía apartar mi mirada de los ojos azules del detective Cole.

  • ¿Qué ha pasado? - me preguntó.
  • Parece que han saqueado, no han visto nada de interés y se han marchado – expliqué sin darle mucha importancia.
  • Te pondré vigilancia esta noche en la puerta – dijo Gordon – teniendo la comisaria abajo no nos cuesta nada mandar aquí a algún novato, de hecho, el detective Cole tiene guardia esta noche, por lo que se quedara él.
  • No es necesario, me quedo yo – dijo Blake.
  • Me quedo más seguro si tengo un hombre armado en la puerta – contestó Gordon, sacando una sonrisa socarrona de la boca de Blake, le dí un codazo en las costillas y se cayó lo que fuera a decirle.
  • Esta bien, pero aun así me quedo – me dijo esa vez a mi.
  • No, no te quedas – esta enfadada con él. Que él me hubiera ocultado tantas cosas, sin olvidar el hecho de que siempre había mantenido a la gente apartada de mi, todas esas cosas que iba hilando poco a poco me hacían enfurecerme cada vez más con quien fue mi primer amor.
  • Tenemos que hablar – me dijo mientras Gordon y Cole salían de mi loft. Antes de que se fueran me acerqué a ellos y fui tan educada como mi padre, un ángel caído, me había enseñado.
  • Muchas gracias por venir Gordon – le dije dándole un abrazo que correspondió con ternura – detective Cole, muchas gracias a usted también – agradecí tendiéndole la mano que él estrechó no sin lanzarme una mirada un tanto desconfiada.
  • Puedes llamarme Chris – dijo con su sensual voz mientras enfrentaba mis ojos. Un gruñido proveniente de la garganta de Blake nos sacó a ambos del aturdimiento, al parecer llevábamos más tiempo del normal estrechándonos las manos y mirándonos fijamente. Le solté de inmediato y me di la vuelta hacia Blake.
  • Ayúdame a recoger un poco mientras hablamos que tengo trabajo que hacer... - nada más decir aquello caí en la cuenta... iba a ir a un sitio donde la gente se hacia pasar por vampiros, hombres lobo y demonios... el hombre de esa mañana había dicho que el tal Nathan era un vampiro. ¿Podían ser de verdad? Un escalofrió recorrió mi piel.
  • Es extraño lo que ha pasado, no se han llevado nada, ¿estas segura? - preguntó Blake sacándome de mi nube mental.
  • A primera vista no, estos días lo revisaré todo bien, por cierto tengo una pregunta... - esperaba que mi pregunta no levantará la liebre, pero tenía que hacerla - ¿Hay algún tipo de criatura que sea capaz de escapar a tu radar?
  • Muy pocas, y solo si esconden su esencia, de hecho solo los demonios puros pueden hacerlo, sobre todo los de venganza, ira y soberbia, esos son bastante poderosos. ¿Por qué lo preguntas? - dijo estrechando los ojos.
  • Por mi, ¿yo podría pasarte desapercibida? - pregunté para cambiar la dirección de la conversación y funcionó.
  • Pues, si, ahora que lo dices, tú si pasas desapercibida, para mi y para cualquier subnature, incluso para los humanos, siempre y cuando no te hagan ningún tipo de análisis de sangre o te de por cambiar tus hábitos alimenticios – aquello era nueva información.
  • ¿Análisis de sangre?¿Qué sale en los análisis? - pregunté intentando hacer memoria de las veces que me había sacado sangre. Recordé que en todas las ocasiones lo había hecho Mary, que era enfermera.
  • Tienes dos ADN diferentes en tu cuerpo, uno te identifica como ángel y otro como demonio, de ahí vine el nombre de Quimera1.
  • Vale, me queda claro, luego lo busco en la wikipedia – le dije con sarcasmo. Para mi sorpresa horas más tarde encontré el termino y la enfermedad genética en la wikipedia.
  • Sé que tenía que habértelo contado – me dijo de pronto mientras me ayudaba a meter algunas cosas en el armario.
  • No te lo pienso perdonar – le dije enfadada, de hecho era por culpa de él que me sentida traicionada, no conocía a ese hombre que estaba junto a mi, resultaba que toda su vida, la misma que había compartido conmigo era una mentira, y sabía que no era justo que solo me enfadara con él, pero podía entender las razones de mi padre para ocultármelo, pero ¿Qué razones tenía Blake? Ademas del hecho de que siempre había apartado a la gente de mi, siempre pensaba que había actuado como un hermano mayor protector... pero todo había sido para mantenerme alejada de la gente. No tenía amigos ni nada debido sobretodo a él.
  • Algún día lo harás – dijo acercándose a mi, retrocedí antes de que me pudiera abrazar – sé que ahora estas muy molesta, pero terminaras entendiendo por qué era mejor para ti que permanecieras sin saberlo – y encima el tío seguía con esas de mantenerme alejada. Ese día Norah Blow había cambiado por completo, iba a dejar atrás esa actitud cómoda y me iba a proponer buscar respuestas y saber más de ese mundo. Empezando por esa misma noche.
  • ¿Qué tipo de criatura pudo haber borrado mi memoria cuando tenía veinte años? - le pregunte curiosa.
  • Un vampiro, son los únicos capaces de entrar así en tu mente – contestó nervioso.
  • Te puedes marchar ya, esta noche no voy a ir a ningún sitio, ademas tengo apostado en la puerta a un policía – le dije a Blake rezando para que no discutiera conmigo. Se dio cuenta de que yo lo que necesitaba era tiempo y sin protestar se marcho.

Le acompañé hasta el umbral para cerrar la puerta y comprobar si mi oído estaba en lo correcto, efectivamente el detective Cole, o como me había dicho que le llamara, Chris, estaba en el pasillo, nos saludó a mi y a Blake con un asentimiento de cabeza y yo cerré la puerta.
Ahora tenía que planear como librarme del poli para poder ir a ese barrio que ahora se me antojaba de lo más interesante, ¿Podía ser verdad que lo que andaba por allí eran subnature o eran solo jóvenes pretendiéndolo?
Si me hubieran dicho esta mañana que tan solo unas pocas horas después estaría mirando mi siguiente trabajo de campo como una posibilidad para encontrar vampiros, hombres lobo y demonios, no me lo habría creído.

Me puse un pantalón negro, unas bonitas botas de tacón también negras, un jersey azul eléctrico de escote generoso que me solía abrir muchas más puertas de las que podía abrir llevando cuello alto y una chaqueta también negra.
La temperatura era casi primaveral pero por la noche en aquellas zonas tan despejadas de rascacielos, el termómetro bajaba cuarto o cinco grados mas.

  • ¿Dónde vas? - dijo Chris quitando todos los formalismos que habíamos utilizado hasta el momento.
  • No es de tu incumbencia – contesté molesta, el tipo tenía que ser un demonio puro muy entrenado para pasar desapercibido delante de Blake. Se acercó a mi y me aplastó la espalda a la pared.
  • ¿Qué eres? - me preguntó acercando su rostro al mio y escrutando mis ojos.
  • Fotógrafa – dije sin pensarlo demasiado. No era mi intención tomarle el pelo, pero la verdad es que me salió solo antes de poder tragarme las palabras.
  • Aparte de eso – dijo con una afilada y diabólica sonrisa, que de alguna manera podría parecer hasta sexy. En ese momento yo lo que tenía era miedo, por lo que evité fijarme en nada más que sus oscuros ojos azules.
  • No se a que te refieres, por favor déjame que tengo que ir a trabajar – contesté poniendo una mano en su pecho y apartándolo de mi utilizando toda la fuerza que tenía. Le pille por sorpresa y salió despedido hacia atrás. Su sonrisa me dejo congelada, lo había hecho a propósito, le acababa de mostrar mi fuerza. ¡Seré imbécil! Me regañé a mi misma.
  • Tengo que vigilarte hoy – dijo molesto.
  • Técnicamente te han pedido que vigiles el apartamento – aclaré yo señalando la puerta.
  • Si piensas que te vas a marchar así como a si y no voy a ir contigo estas loca – dijo mientras me alcanzaba y se ponía a mi paso. No me interesa perder este empleo, es muy interesante – preferí no preguntarle, esa vez yo estaba por delante de él, yo sabía que era un demonio de alto rango, por lo que tenía que tener mucho cuidado con él, al fin y al cabo yo lo que sabía sobre los demonios era que eran malos, aunque por esa regla de tres yo...


1Quimera persona que tiene quimerismo que es un trastorno genético en el que el ser vivo es resultante de dos cigotos que se funden en un solo dando lugar a un solo ser vivo con dos ADN diferentes.

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