Aviso importante

Las novelas aquí publicadas son de mi autoría y están registradas en el registro de la propiedad intelectual de España a mi nombre.
Para cualquier duda o aclaración, se puede contactar conmigo al correo: alba.galvez1985@gmail.com

lunes, 11 de agosto de 2014

Quimera






Quince minutos después de que empezara a llorar como una loca aparecieron en el bar Nathan y Blake, quien por primera vez en la vida me miró con miedo en los ojos.
El vampiro se encargó de borrar la memoria a los dos humanos que habían quedado con vida, y entre él y Chris se deshicieron de los tres cuerpos.
Me sentía como un monstruo y no era capaz de mirar a mi mejor amigo a la cara para disculparme, pero tenía que hacerlo.

  • Blake – grité nada más salir los cuatro de bar. Mi amigo se detuvo a mi lado y el resto siguió caminando hacia el coche.
  • Desembucha – me dijo cruzándose de brazos. Pude ver su herida completamente curada e imaginé que la saliva del vampiro tenía algo que ver.
  • Los siento muchísimo, perdóname... yo no era yo misma... - las palabras salían atropelladas y estaba a punto de echarme a llorar.
  • Te perdono... tranquilízate sé lo que te ha pasado, y se que no eras tú misma – me dijo abrazándome – he hablado con mi madre, me ha dicho que hay un encantamiento sobre el libro y que en el momento en el que una quimera entra dentro de su radio de alcancé despierta el demonio que hay en ella.
  • ¿Por qué? - pregunté mirando a mi alrededor... Nathan y Chris se nos habían acercado y estaban muy pendientes de nuestra conversación.
  • Solo una quimera que realmente quiera encontrar el libro para hacer el bien puede encontrarlo, al parecer has superado la primera prueba y según me dijeron hay otras dos mas.
  • ¿Qué tipo de pruebas? - preguntó Nathan.
  • Esto le va a suceder otras dos veces mas, tiene que ser capaz de sobreponerse y volver en si como lo ha hecho esta vez... si no... se quedará así de sádica para siempre y jamas podrá ni querrá encontrar el libro – explicó el cazador.
  • Es imposible – dije más a mi misma que a ellos - me ha sido completamente imposible resistirme a esto – reconocí temblando por dentro al recordar la sensación de libertad que había experimentado.
  • Tienes que hacerlo dos veces mas, tienes que resistirte y estoy seguro de que lo harás – me dijo Nathan acercándose a mi... me sentía horriblemente mal por lo que había hecho, pero él no me estaba juzgando... Chris, había besado a Chris y eso era de lo único que no me había arrepentido hasta ahora que me ahogaba en los enormes ojos verdes de mi vampiro.
  • Es mejor que nos pongamos rápido en camino – dijo Chris mientras andaba con paso firme hacia el Lexus.
  • Si, tenemos que llegar cuanto antes, Dante nos ha llamado antes y nos ha dicho que Luca viene hacia aquí, que no han podido seguir despistándolo – reconoció Nathan.
  • Lo han hecho bastante bien, no pensé que fueran capaces de engañar a un demonio como él – admitió Chris arrancando el coche y poniéndonos de nuevo en la interestatal.

Llevábamos más de veinte minutos dando vueltas por la ciudad y todavía no encontrábamos la calle que nos había dicho Mary.
El aquelarre vivía a las afueras de la ciudad cerca de la zona este.
Nos metimos en la carretera federal noventa y nos condujo directamente hacia Fort Macomb.

Vimos varios chalets y un enorme lago donde según las indicaciones tendría que estar la enorme casa donde vivía el aquelarre. Blake y Nathan fueron los únicos que la vieron.

  • No veo ninguna casa – les dije enfadada mientras nos bajábamos del coche. Ya eran casi las seis de la tarde y el cielo comenzaba a teñirse con el crepusculo. Blake salió corriendo hacia donde se suponía que estaba la casa y cuando se acercó lo suficiente Chris y yo dejamos de verle. Era como si hubiera desaparecido.
  • Vamos dijo Nathan tirando de mi brazo, según nos íbamos acercando, esa magia sucedió de nuevo y esa vez fue el vampiro quien desapareció.
  • ¿Esto es una tomadura de pelo? - preguntó Chris escrutando todo con su afilada mirada. Yo me puse a mirar fijamente hacia el lugar donde habían desaparecido y comencé a percibir algo... era una mansión, pero entre ella y yo había una tela blanca casi transparente... Varias personas incluidas mi padre y Nathan estaba allí mirándome.
  • Tienes que pasar las pruebas para poder entrar – gritó mi padre que agarró fuertemente a Nathan quien intentaba desesperadamente volver hacia mi.
  • Esta vez no pienso dejarte sola – me gritaba el vampiro intentándose zafar del agarre de mi padre y otro hombre de poco más de cincuenta años.
  • Estate quieto, no te preocupes, puedo hacerlo – grité sintiéndome muy poco segura.
  • ¿Puedes verlos? - preguntó Chris acercándose a mi.
  • Solo un poco y algo borrosos, dicen que tengo que pasar una prueba más antes de poder entrar – comenté nerviosa.

La siguiente pregunta que hizo el demonio no la escuché, mis sentidos volvieron a embotarse y volví a notar como mi demonio interior volvía a intentar recuperar el control de mi cuerpo. Me resistí mentalmente todo lo que pude y caí de rodillas al suelo, Chris se percató de lo que ocurría e intentó acercarse. Le detuve con un gesto de la mano y seguí luchando.
Era mucho más fuerte que yo... ¿por qué demonios me resistía? Lo había pasado muy bien y me había sentido completamente libre... había sido como el nirvana.
¡No! Me grité nerviosa... había matado a personas inocentes... jamas iba a perdonarme aquello.
Pero si no había vuelto a pensar en esas personas... no me había preocupado por ellas en todo el trayecto, me contestó mi subconsciente.
tenía razón, no me habían importado...

  • ¡Lucha! – escuché gritar a Chris – no dejes que los instintos te dominen.

Luché con todas mis fuerzas y sentí como si me muriera de dolor, pero seguí luchando. Note las manos del demonio sujetando mi rostro y vi sus ojos azules preocupados.
Después todo se volvió negro.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te vas sin dejarme un comentario....

Te vigilo....


Mapa de visitas