Aviso importante

Las novelas aquí publicadas son de mi autoría y están registradas en el registro de la propiedad intelectual de España a mi nombre.
Para cualquier duda o aclaración, se puede contactar conmigo al correo: alba.galvez1985@gmail.com

martes, 12 de agosto de 2014

Quimera



Capitulo 43


Muchas de las brujas y brujos se acercaron a saludarme como si me conocieran de toda la vida.
Sabía que los sureños eran gente muy acogedora, pero no me había imaginado jamas cuanto.
Estaba segura de que no me acordaría de ninguno de sus nombres, eran demasiados para memorizarlos todos de una sola vez.
Una mujer muy guapa se acerco a saludarme junto a Marie Grace, Su piel de ébano y sus ojos casi dorados la hacían parecer una diosa. Era increíblemente hermosa.
  • Querida, esta es Tanya, es la dos veces tataranieta de Alice Western, la bruja que luchó contra Olivia – podía sentir como el poder nos envolvía a ambas y como conectábamos. Era como si las dos fuéramos parte de un engranaje y por fin nos habíamos acoplado.
  • Siento que seremos grandes aliadas – me dijo la Tanya. Ambas eramos más o menos de la misma edad.
  • Yo también puedo sentirlo, literalmente – espeté acercándome a ella y dándole un abrazo. Al principio se quedó bloqueada pero luego me aferró con fuerza.
  • Creo que podemos ir preparando el circulo – dijo en voz alta para que todos pudieran escucharla.

Todo el mundo comenzó a moverse de una lado a otro y comenzaron a ir a otra estancia de la mansión, yo no sabía que era lo que iba a pasar y terminé al lado de Chris y Nathan a la espera de que alguien nos dirigiera.

  • Siento mucho quitaros a vuestra amiga – nos dijo Marie Grace desde atrás. Yo me sobresalté.
  • Tranquila... - dijo Nathan a modo respuesta. Chris simplemente clavó sus ojos azul oscuro en los ojos celeste de la mujer y ambos parecieron estar echando un pulso. Pulso que para nuestro asombro ganó con facilidad la bruja.
  • Es fascinante las cosas que todavía pueden sorprender a una vieja como yo – dijo con una carcajada sin apartar los ojos del demonio que ahora intentaba evitar la mirada de la bruja.

Sin más dilaciones me marché con ella hacia el salón al que poco a poco habían ido entrando todos los brujos.
Era una estancia diáfana y no tenía ningún mueble. A diferencia de el otro salón este era mucho más grande y ademas era redondo.
En el centró había un atril con un enorme libro que parecía ser muy antiguo. Uno de los brujos ancianos se acercó y con bastante esfuerzo quitó del atril el enorme libro.
Tanya me esperaba en el centro. Y la mayoría de brujos había comenzado a crear pequeñas bolas de luz blanca con las manos.

Sentí como poco a poco la magia comenzaba a vibrar por la estancia. Sentía en siseo del poder recorrerme y tantearme. Era como estar al lado de una torre de alta tensión y escuchar el zumbido cerca de tu oreja. Estaba segura de que si esos poderes no me consideraban digna de lo que iba a pasar en ese momento me hubieran fritó desde dentro con una terrible descarga de poder.

Poco a poco la magia y yo fuimos acomodándonos y la tensión se esfumó, aunque no por completo, fue en ese momento en el que Tanya tomó mi mano y recitó un conjuro. Hablaba en un extraño idioma que luego identifiqué como cajun.

Después de que terminara de recitar, un libro comenzó a materializarse de la nada. Era espectacular, como giraba y giraba sobre nuestras cabezas formándose poco a poco.
Después cayó sin más sobre el viejo atril de madera.

  • No puedes soltar mi mano, si la sueltas el libro desaparecerá, esa es su medida de seguridad para evitar que nadie excepto la quimera autorizada por el descendiente brujo de Alice pueda leerlo – fue entonces cuando entendí a que había venido ese tanteó de poder que había sucedido al principio, había sido ella quien me había estudiado antes de darme el visto bueno.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te vas sin dejarme un comentario....

Te vigilo....


Mapa de visitas