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miércoles, 19 de noviembre de 2014

Ragnarok 85

       “El encontronazo”

Idris

Xander y yo desaparecimos de mi cabaña sin avisar a nadie, Keiran sabría a donde había ido y Aislyn tenia cosas mejores que hacer que preocuparse por mi.
Me transporté con el nox hacia la que habíamos empezado a llamar la zona oscura.

  • Ya no puedo acercarme más sin ser descubiertos, ¿Cual es tu plan? - me preguntó mientras soltaba mi mano.
  • Solo hay una manera de poder ver a al jefe y esa es dejarse detener por sus súbditos y mentir diciendo que tengo información importante que transmitirle, estoy casi segura de que me conducirán hacia él.
  • Eso es una locura – dijo el demonio apoyándose en un árbol cercano.
  • Es la única manera, ¿Crees que llegaría muy lejos a medida que me fuera acercando? Seria detectada enseguida y aunque llegara a la mansión, seria imposible encontrarle antes de que me detuvieran.
  • Ya te dije que era una locura venir aquí.
  • Ambos tenéis razón – dijo una voz horriblemente conocida detrás de nosotros.

Chistian estaba frente a mi, había sido mucho más fácil de lo que había imaginado, pero ahora me había quedado sin recursos, no podríamos ganarle ni luchando cuerpo a cuerpo ni con magia.
El miedo comenzó a recorrer mi cuerpo haciendo que el demonio elevara su cabeza y olfateara el aire.

  • Estas asustada - afirmó mirándome con esos ojos tan distintos a los suyos.
  • Tengo algo que proponerte, deja libre al demonio – le dije sin pensar demasiado.
  • El demonio puede marcharse a mi quien me interesa eres tú, tienes un olor muy característico, en cuanto que te has acercado a mi campo de fuerza he podido olerte – dijo instando a marcharse a Xander con un gesto despectivo con la mano.
  • No me marcho hasta que sepa que estas a salvo – dijo el nox agarrándome del brazo. Gesto que produjo un gruñido salvaje en la garganta de Chistian. Celos. Si eran celos empezaba a acordarse de algo, me inste a mí misma a tocar con delicadeza el brazo del demonio y lanzarle una mirada tierna, no me dio tiempo a pronunciar ni una sola palabra, Chistian saltó contra Xander propinándole un fuerte golpe en el pecho y éste indefenso impactó contra un árbol.
  • ¿Quien eres? ¿Por qué me siento así cuando estas cerca? - preguntó Chistian mientras se acercaba a mi y me acariciaba el cuello con su dedo indice. La piel se me puso de gallina y esa reacción pareció excitar mucho más al demonio que había dentro de él. Sin más lanzó su boca contra mi cuello a velocidad sobre humana, pero algo que ya no resultaba tan sorprendente ocurrió. Chistian salió despedido hacia atrás con los ojos inyectados en sangre.
  • ¡Virgen! - otra vez no pude evitar enrojecerme.
  • Quiero luchar contra ti – le espeté al demonio. No estaba muy segura de como era posible que yo supiera que, en el momento en el que yo muriera, el equilibrio estaría mucho más inclinado hacia el lado oscuro, ya que según había demostrado Christian, se había hecho mucho más fuerte de lo que se suponía en muy poco tiempo. Gregory todavía era muy pequeño y temía por su vida y la de sus padres cuando yo ya no pudiera cuidad de ellos, eso era lo único que me aterraba de saber que iba a morir – Xander que ya se había medio recuperado del impacto nos interrumpió.
  • ¡No! ¿Estas loca? - dijo desde la distancia.
  • No voy a ayudarte a suicidarte humana, pero si quieres estar en mi cama eres más que bienvenida... – contestó Chistian sin ni siquiera pensar bien en lo que me había propuesto.
  • No me recuerdas ¿verdad? - pregunté dejándolo confundido.
  • No, ¿nos hemos visto antes?
  • Si, eramos compañeros de aventura – dije sinceramente.
  • ¿Qué aventura? - preguntó de pronto interesado.
  • Es una larga historia y no tengo tiempo para contártela, si no estas dispuesto a luchar al menos dejame ir.
  • ¿Dejarte ir? - dijo con una carcajada.
  • Si, me vas a dejar ir – dije y sin más apreté los puños y conjuré una espesa y pesada niebla negra. Solo tenia varios segundos para desaparecer y corrí rápidamente hacia donde estaba Xander, tomé su mano y esperé a que nos transportara lejos de allí.










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