Aviso importante

Las novelas aquí publicadas son de mi autoría y están registradas en el registro de la propiedad intelectual de España a mi nombre.
Para cualquier duda o aclaración, se puede contactar conmigo al correo: alba.galvez1985@gmail.com

sábado, 6 de diciembre de 2014

Ragnarok 98

 “Celos”
Idris

Me costó más de media hora convencer a todos los humanos y a Xander de que Chistian era inofensivo que había vuelto a ser él por unas horas, y les mentí a todos... les hice creer que fue la diosa madre quien me había hecho semejante regalo porque mi muerte estaba próxima.
Solicité a todo el mundo, incluido un Xander que no parecía creerse demasiado la historia de la diosa, que no hablara con él de lo que era actualmente pues había perdido la memoria y solo recordaba hasta cuando había cerrado la grieta conmigo.
Chistian actuó desde el primer momento con posesividad hacia mí, algo que no le impedí, lo que nos costó tremebundas miradas del nox.
Sabía que todo aquello era una farsa una locura, que jamas podría perdonarme condenar a una muerte segura a esa gente que me apoyaba mientras yo me fugaba con Chistian... era una locura, pero realmente quería salvarlo de ese destino, no quería que siguiera siendo un monstruo, quería alejarle de todo aquello que él no había elegido. No había que olvidad que su destino le había sido impuesto, que se le había privado de su elección.
Erik y Mary me miraban con cautela, tampoco parecían creerse la historia que había contado. Todos parecían sentir que la oscuridad crecía poco a poco dentro de mis entrañas... se podía degustar mi carácter irritado y un tanto agresivo de los últimos meses.

Chistian estaba encantado, le conté que íbamos a la guerra contra un malvado demonio, el quiso unirse a nuestras filas, le agradecí el gesto y le dije que cuando regresara de estar unos días con el demonio seria mi segundo al mando, pero Chistian tampoco era un tonto y pronto descubrió que algo iba mal, preguntó sobre las marcas de mi rostro y yo le expliqué lo que me había sucedido.
Estábamos ambos sentados en el sofá justo donde esa misma mañana Xander y yo habíamos vuelvo a besarnos.

  • Idris... no soy imbécil, algo extraño pasa conmigo – dijo él nervioso.
  • No pasa nada, solo que al perder la memoria pues estas un poco más susceptible, relajate y disfruta de estos momentos conmigo, tengamos una cita – le propuse en el mismo momento en el que el nox entraba en la casa y nos fulminaba con la mirada.
  • ¿Por qué demonios entras en una casa que no es tuya sin llamar? - le regaño Chistian. El demonio divertido le sonrió con sarcasmo.
  • Yo también vivo aquí – espetó dejando a Chistian completamente desconcertado - parece que no se lo has contado – dijo fijando su penetrante mirada sobre mi.
  • ¿Contarme que? - preguntó él mirando del uno hacia el otro.
  • Que el vive conmigo para mi mayor protección – dije rápidamente para salir al paso – hoy dormirás en mi dormitorio, yo me quedaré en el sofá – le dije mientras bostezaba. En un abrir y cerrar de ojos la tarde había pasado sobre nuestras cabezas sin apenas darnos cuenta.
  • Podemos dormir juntos, tú ya eres mi chica – afirmó un Chistian que solo recordaba como ambos nos habíamos declarado nuestro amor en la grieta justo antes de que él se transformara. Xander gruñó molesto dejando desconcertado al muchacho.
  • ¿Acaso vosotros...? - comenzó a preguntar, pero le corté en medio de la frase y le mandé corriendo hacia mi cama, antes de entrar cogió mi cuello y arrastro mi rostro hacia el suyo dándome un muy sensual beso que fue interrumpido por un portazo, proveniente seguro de la puerta de la habitación del demonio.
  • Entra y duerme un poco – le dije empujándolo dentro de mi cuarto y cerrando la puerta tras él.

Me fui al sofá no sin antes servirme un vaso de coñac con hielo, un coñac exquisito que tenia más de ciento cincuenta años. Estaba claro que el alcohol no era la preferencia de los expoliadores que había saqueado la casa.
Iba por mi cuarta copa cuando la puerta de la habitación de Xander se abrió y salió de ella con tan solo unos pantalones de pijama. Su torso desnudo volvió a encender llamas en mi.

  • ¿Qué haces que no estas retozando con tu amorcito en la cama? - preguntó con la voz tan cortante como el hielo.
  • No tengo ganas de discutir... ahora mismo tengo la cabeza con demasiadas cosas – le dije notando como se me había subido la bebida. Mi lengua no pronunciaba las palabras con la claridad normal.
  • ¿Qué te preocupa? - preguntó el demonio sentándose a mi lado y sirviéndose otra copa de coñac.

Sin darme cuenta, sin saber como ni por qué le conté a Xander toda la verdad... todo lo que había sucedido con el demonio, y su oferta.
Le expliqué a Xander la oferta que me había hecho la criatura maligna que se había reunido conmigo esa tarde.
El nox se puso nervioso, pude sentirlo, tenia miedo de que aceptara la proposición del demonio, pues bien ya eramos dos.

Todavía no lo tenia muy claro, pero durante parte de la noche medio en vela medio charlando con Xander, había llegado a una conclusión. Me di cuenta de que ya tenia la respuesta del demonio cuando los primeros rayos del sol iluminaron el salón.








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te vas sin dejarme un comentario....

Te vigilo....


Mapa de visitas