Capitulo 17
Los
cristales polarizados que tenían en esa casa dejaban pasar menos luz
de la normal, por lo que no me desperté cuando debía hacerlo,
estaba tan cansada que todos los músculos de mi cuerpo dolían.
Escuché
con mi increíble oído una conversación que se estaba disputando en
lo que asumí que seria el comedor.
- Tiene que haber otra forma – dijo Nathan – no quiero que beba tu sangre, ¿Cómo crees que se sentirá cuando recuerde? - le preguntó con un hilo de rabia en su voz.
- No es mi problema – le dijo Chris – no pienso dejar que se acerque allí sin protección.
- No entiendo por qué demonios estas haciendo todo esto por ella – espetó el vampiro con mucha rabia.
- Creo que lo sabes, pero no quieres verlo – contestó el demonio con hielo en la voz.
- Esta despierta – afirmó Nathan dejándome desconcertada y con la misma sensación que si me hubieran pillado escuchando escondida detrás de una puerta. No lo pensé más me levanté de la cama y salí hacia donde estaban ellos, sin darme cuenta hasta el ultimo momento de mi atuendo.
- Buenos días – dijo Chris mirándome de arriba abajo y estrechando los ojos al reparar en la camisa de Nathan. No le dí importancia y fui directa al grano.
- ¿Cómo lo hacemos? - pregunté mirando a los dos hombres - ¿pones tu sangre en un vaso?
- No, yo prefiero hacerlo de otra manera – dijo Chris acercándose a mi. Me quede bloqueada mientras él se situaba detrás de mi y me rodeaba la cintura con su brazo izquierdo. Nathan gruño molesto, pero en menos de dos segundo el demonio se mordió la muñeca y me la puso en al boca con fuerza.
Al
principio me asuste, y me dio asco, pero cuando sentí ese extraño
sabor que no se parecía a nada de lo que jamas hubiera probado, el
éxtasis me inundó por completo. Su sabor delicioso, la sensualidad
y sentir su sexo duro detrás de mí comenzó a volverme loca y a
embriagarme.
Agarré
su brazo con mis dos manos y me lo acerqué más a la boca, escuché
como el demonio gemía con cada trago que le daba a una herida que
estaba comenzando a cerrarse.
Fue
en ese momento cuando sentí un fuerte tirón y perdí la visión y
el contacto con Chris.
Cuando
me recuperé estaba tirada en el suelo y Nathan tenía a Chris cogido
del cuello contra la pared.
No
dude ni un segundo y me lancé contra el vampiro apartándolo de un
golpe y poniéndome delante de él.
Me
sentía poderosa, rápida e invencible estaba preparada para comerme
a cualquiera que quisiera hacerme algo a mí o a mi demonio.
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